La Torre Redonda, también conocida como Rundetårn en danés, es una de las atracciones más populares de la ciudad de Copenhague, en Dinamarca. Esta impresionante estructura de 36 metros de altura fue construida en el siglo XVII por el famoso arquitecto danés Christian IV, y desde entonces se ha convertido en un símbolo icónico de la ciudad.
Historia de la Torre Redonda
La Torre Redonda fue construida entre los años 1637 y 1642, por orden del rey Christian IV, como parte de un observatorio astronómico y una iglesia privada para él y su corte. La torre fue diseñada para ser una escalera en espiral, lo que permitía a los caballos subir hasta la cima, ya que el rey tenía problemas de movilidad debido a su obesidad.
Con el paso de los años, la Torre Redonda ha sufrido varias modificaciones y restauraciones, pero aún conserva su estructura original y sigue siendo uno de los edificios más antiguos de la ciudad. En la actualidad, la torre alberga una biblioteca, una sala de exposiciones y una plataforma de observación en la parte superior, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
La experiencia de subir a la cima
Para llegar a la cima de la Torre Redonda, es necesario subir por una rampa en espiral que recorre toda la estructura. Esta rampa tiene una inclinación de 10 grados y cuenta con 209 metros de longitud, por lo que es una subida bastante suave y cómoda.
A lo largo del recorrido, se pueden apreciar diversas exposiciones y obras de arte en las paredes, así como pequeñas ventanas que ofrecen vistas parciales de la ciudad. Además, en la mitad de la rampa se encuentra la famosa Biblioteca Real de Copenhague, que cuenta con una impresionante colección de libros antiguos y manuscritos.
Consejos para disfrutar al máximo de la vista
Una vez en la cima de la Torre Redonda, se puede disfrutar de una vista de 360 grados de la ciudad de Copenhague. En un día despejado, es posible ver el famoso Puente del Oresund, el Palacio de Amalienborg, la Ópera de Copenhague y muchos otros lugares de interés.
Para aprovechar al máximo esta experiencia, es recomendable visitar la Torre Redonda en un día soleado y despejado, ya que la vista es mucho más impresionante en estas condiciones. También es aconsejable llevar una cámara o un teléfono móvil con buena resolución, para poder capturar la belleza de la ciudad desde lo alto de la torre.
Curiosidades de la Torre Redonda
Además de ser una atracción turística popular, la Torre Redonda también cuenta con algunas curiosidades interesantes. Por ejemplo, en la parte superior de la torre se encuentra una estrella dorada de 7 puntas, que es una réplica de la que se encuentra en la catedral de Notre-Dame en París.
Otra curiosidad es que, durante la Segunda Guerra Mundial, la torre fue utilizada como observatorio por los soldados alemanes, ya que ofrecía una vista privilegiada de la ciudad.
Conclusión
La Torre Redonda es sin duda una parada obligatoria para todos aquellos que visitan la ciudad de Copenhague. Subir a la cima y disfrutar de la vista panorámica es una experiencia única que no se puede perder. Además, la historia y las curiosidades que rodean a esta impresionante estructura la convierten en un lugar aún más interesante para visitar.
