La Casa de Søren Kierkegaard en Copenhague
La ciudad de Copenhague, capital de Dinamarca, es conocida por su belleza, su cultura y su historia. Pero también es el lugar de nacimiento y residencia del famoso filósofo danés Søren Kierkegaard. Su casa, ubicada en el barrio de Frederiksstaden, es un lugar de peregrinación para aquellos interesados en su vida y su obra. En este artículo, exploraremos la vida de Kierkegaard y su relación con su hogar en Copenhague.
La vida de Søren Kierkegaard
Søren Kierkegaard nació el 5 de mayo de 1813 en Copenhague. Fue el séptimo hijo de una familia acomodada y creció en un ambiente religioso y culto. A pesar de su educación teológica, Kierkegaard se alejó de la Iglesia y se convirtió en uno de los filósofos más influyentes del siglo XIX.
Su filosofía se centró en la existencia humana, la angustia y la libertad individual. Fue uno de los precursores del existencialismo y sus ideas han tenido una gran influencia en el pensamiento occidental. A pesar de su breve vida (falleció a los 42 años), Kierkegaard dejó una gran cantidad de escritos, entre ellos sus famosos “Diarios” y “El concepto de la angustia”.
Su hogar en Copenhague
La casa de Kierkegaard, ubicada en la calle Peder Hvitfeldts Stræde, fue construida en 1770 y ha sido preservada en su estado original. En ella, el filósofo vivió gran parte de su vida adulta, desde 1833 hasta su muerte en 1855. La casa es un ejemplo de la arquitectura típica de Copenhague en el siglo XVIII, con una fachada de ladrillo rojo y detalles en blanco.
En su interior, se pueden encontrar objetos personales de Kierkegaard, como su escritorio y su cama, así como muebles y decoraciones de la época. También hay una pequeña sala dedicada a sus escritos y su filosofía, donde se pueden leer algunas de sus citas más famosas.
Explorando la casa y sus alrededores
La visita a la casa de Kierkegaard es una experiencia enriquecedora para aquellos interesados en su vida y su obra. Además de recorrer las habitaciones y descubrir más sobre su vida, también se pueden realizar tours guiados por el barrio de Frederiksstaden, donde se pueden ver otros lugares relacionados con el filósofo, como la Iglesia de Nuestra Señora, donde fue bautizado, y la Universidad de Copenhague, donde estudió.
También es posible caminar por los hermosos jardines que rodean la casa, que ofrecen una vista impresionante del Palacio de Amalienborg, residencia de la familia real danesa. Y para aquellos que deseen profundizar aún más en la vida de Kierkegaard, hay varios museos y exposiciones dedicados a él en toda la ciudad.
Conclusión
La casa de Søren Kierkegaard en Copenhague es mucho más que un lugar histórico, es un lugar donde se puede sentir la presencia del filósofo y conectarse con su legado. Explorar su hogar y sus alrededores es una forma única de entender mejor su vida y su filosofía. Si estás planeando un viaje a Copenhague, no puedes perderte la oportunidad de visitar la casa de este gran pensador y descubrir por ti mismo su impacto en la historia de la filosofía.
